Señoras y señores, cuando nos vamos de viaje, ya sea para un fin de semana, una semana o más, a menudo tendemos a querer llevarnos todo nuestro cuarto de baño con nosotros. Sin embargo, no es necesario llenar el cuarto de baño de productos innecesarios que podrían derramarse, perderse o caducar. Todo lo que tienes que hacer es elegir los productos esenciales, adaptados a tu destino, tu tipo de piel y tus necesidades. Aquí tienes una lista de 10 productos de bienestar y cosmética que nunca debes olvidar cuando viajas, ¡para que puedas hacer un neceser para dos y ahorrar espacio en tu maleta!
1) Crema solar:
La crema solar es el producto esencial para proteger la piel de los rayos UV, responsables del envejecimiento de la piel, las quemaduras solares y las manchas cutáneas. Debes elegir la crema solar en función de tu tipo de piel, su factor de protección y su resistencia al agua. Debe aplicarse generosamente y con regularidad en todas las partes expuestas del cuerpo, como la cara, el cuello, las orejas y las manos. También debe reaplicarse después de cada baño, roce o transpiración. Para evitar los peligros de los rayos UV, se aconseja no exponerse al sol durante las horas de más calor, entre las 12 y las 16 horas. Use sombrero, gafas de sol y ropa que le cubra lo antes posible.
2) Bálsamo labial:
El bálsamo labial hidrata, nutre y repara los labios, muy sensibles a las agresiones externas: los rayos del sol, el viento, el frío o el aire acondicionado. Elige un bálsamo labial enriquecido con agentes hidratantes como la manteca de karité, el aceite de coco o el aloe vera, y protectores como la cera de abeja, la miel o la lanolina. Aplíqueselo regularmente en los labios, sobre todo antes y después de la exposición al sol, el viento o el frío. También debes evitar lamerte los labios, que los resecan aún más.
3) Una crema hidratante facial:
La crema hidratante facial es esencial para mantener la hidratación, elasticidad y suavidad de la piel del rostro, sometida a las mismas agresiones externas que los labios. Debes elegir una crema hidratante facial que se adapte a tu tipo y textura de piel. Puedes aplicar tu crema mañana y noche sobre el rostro y el cuello, después de limpiar y tonificar la piel. Además, recuerda beber suficiente agua, al menos 1,5 litros al día, para hidratar tu piel desde el interior.
4) Un gel limpiador facial:
El gel limpiador facial es imprescindible, para eliminar las impurezas, el sebo, el maquillaje y los restos de contaminación que se acumulan en la piel del rostro durante el día. Elige un limpiador facial suave, sin jabón, sin alcohol y sin perfume, que respete el pH y la película hidrolipídica de la piel. Puedes utilizarlo por la mañana y por la noche, masajeando suavemente el rostro y el cuello con el gel y aclarando después con agua tibia. Evite frotar o tirar de la piel, ya que podría irritarla o debilitarla.
5) Agua micelar:
El agua micelar, utilizada principalmente por las mujeres, es útil para desmaquillar y limpiar el rostro, eliminando los restos de maquillaje o cal que puedan quedar en la piel. Debes elegir un agua micelar adecuada a tu tipo de piel, en función de su composición y fragancia. Al igual que un gel limpiador, puede utilizarla por la mañana y por la noche empapando un disco de algodón en agua micelar y pasándolo después por el rostro y el cuello, sin frotar ni aclarar. Evite dejar el disco de algodón sobre la piel durante demasiado tiempo, ya que puede resecarla o hacerla más sensible.
6) Desodorante:
Viajar puede significar hacer senderismo, caminar y pasar calor. El desodorante es muy útil para prevenir y enmascarar los olores desagradables de la transpiración, que también pueden agravarse por el estrés o un cambio en la dieta. Una vez más, elija su desodorante en función de su tipo de piel, ya que algunas son más frágiles que otras, y preste atención a su fórmula y fragancia. Debe aplicarse por la mañana, después de la ducha, sobre las axilas limpias y secas. Evite los desodorantes que contengan alcohol, sales de aluminio o fragancias sintéticas, que pueden irritar u obstruir los poros.
7) Cepillo y pasta de dientes:
El cepillo y el dentífrico son los dos productos esenciales para una buena higiene bucal, vital para prevenir caries, gingivitis, mal aliento e infecciones. Debes elegir un cepillo de dientes adaptado al tamaño de tu boca, prestando atención a la flexibilidad de sus cerdas. En cuanto a la pasta de dientes, debe adaptarse a tus necesidades. Algunas protegen las encías, otras están formuladas para promover dientes más blancos y otras fortalecen el esmalte. Debes cepillarte los dientes al menos dos veces al día, durante dos minutos, con movimientos suaves y circulares por todos los lados. Recuerda cambiar de cepillo cada tres meses, o más a menudo si las cerdas están dañadas.
8) Champú y acondicionador:
El champú y el acondicionador limpian, nutren y protegen el cabello, que también está expuesto a las mismas agresiones externas que la piel y los labios. Es importante elegir un champú y un acondicionador adecuados a tu tipo de cabello. Para sacar el máximo partido al champú, aplícalo con un masaje en el cuero cabelludo y aclara con abundante agua tibia. Aplica el acondicionador en los largos y las puntas, evitando las raíces, y déjalo actuar unos minutos antes de aclarar. Evita los champús y acondicionadores que contengan sulfatos, siliconas o parabenos, que pueden resecar, apelmazar o dañar el cabello.
9) Loción corporal hidratante:
Tanto si te vas de vacaciones en invierno como en verano, no puede faltar en tu equipaje una loción corporal hidratante para hidratar, nutrir y suavizar la piel, que puede estar seca, áspera o apagada por el clima, el agua o el jabón. Una vez más, elija su crema hidratante en función de su tipo de piel. Puedes aplicártela a diario, después de la ducha, por todo el cuerpo, insistiendo en las zonas más secas, como codos, rodillas o talones. Evita las cremas hidratantes corporales que contengan alcohol, fragancias sintéticas o colorantes, que pueden irritar o sensibilizar la piel.
10) Un botiquín de primeros auxilios:
Muy a menudo olvidado, el botiquín es el producto indispensable para hacer frente a las pequeñas heridas o enfermedades que pueden producirse durante un viaje, como cortes, abrasiones, quemaduras, picaduras, dolores de cabeza, de estómago, náuseas, alergias, infecciones... Debes elegir un botiquín adecuado a tu destino, a la duración de tu viaje y a las actividades que vayas a realizar.