Los aceites esenciales y los aceites vegetales son productos naturales derivados de las plantas. Ambos pueden tener efectos beneficiosos para nuestro organismo. Pero, ¿cómo distinguirlos? ¿Cuáles son los métodos de fabricación que los diferencian? ¿Cuáles son sus propiedades y usos respectivos? En este artículo le explicaremos las características específicas de cada tipo de aceite.
Aceites esenciales: un concentrado de plantas aromáticas :
Los aceites esenciales son extractos líquidos concentrados de plantas aromáticas. Están compuestos por moléculas volátiles que les confieren sus propiedades aromáticas y terapéuticas. Los aceites esenciales proceden de distintas partes de la planta, como flores, hojas, corteza, raíces o frutos. Por ejemplo, el aceite esencial de lavanda se extrae de las flores, el de limón de la cáscara y el de jengibre del rizoma. Se obtienen mediante dos procesos: la destilación al vapor o la expresión en frío. La destilación consiste en hacer pasar vapor de agua a través de la planta, lo que provoca la evaporación de los compuestos aromáticos. A continuación, el vapor se enfría y se condensa, separando el aceite esencial del agua. La expresión consiste en prensar la planta para extraer el zumo, que contiene el aceite esencial. Estos dos procesos son transformaciones físicas, que no alteran la estructura química de la planta.
Aceite vegetal: extracto de plantas grasas :
Los aceites vegetales son grasas líquidas a temperatura ambiente. Están compuestos de ácidos grasos y vitaminas, que les confieren sus propiedades nutritivas y cosméticas. Los aceites vegetales proceden de diversas fuentes vegetales, como las nueces, las almendras, las semillas de uva, las aceitunas y los aguacates. Por ejemplo, el aceite de coco se extrae de la pulpa, el de oliva del fruto y el de jojoba de la semilla. Todos ellos se obtienen mediante un único proceso: el prensado. El prensado puede ser en frío o en caliente. El prensado en frío consiste en presionar la planta para extraer el aceite, sin elevar la temperatura por encima de 40°C. El prensado en caliente consiste en calentar la planta, lo que aumenta el rendimiento del aceite pero puede alterar su calidad. Este proceso es una extracción mecánica, que no altera la estructura química de la planta.
Las propiedades de los aceites esenciales y los aceites vegetales :
Los aceites esenciales son productos muy complejos, que contienen cientos de compuestos químicos diferentes, como terpenos, alcoholes, aldehídos, cetonas, ésteres y fenoles. Estos compuestos son los responsables de los efectos farmacológicos de los aceites esenciales, que pueden ser antisépticos, antiinflamatorios, antiespasmódicos, calmantes, estimulantes, digestivos o incluso cicatrizantes. Los aceites esenciales también tienen efectos psicológicos, ya que actúan sobre el sistema nervioso y el cerebro, alterando el estado de ánimo, el estrés, la emoción y la memoria. Por ello, los aceites esenciales se utilizan en aromaterapia para tratar dolencias físicas o mentales, inhalándolos, aplicándolos sobre la piel o ingiriéndolos.
Los aceites vegetales son productos más simples, que contienen principalmente ácidos grasos como omega-3, omega-6 u omega-9. Estos ácidos grasos son esenciales para el buen funcionamiento del organismo, ya que ayudan a regular el colesterol, la presión arterial, la inflamación y la coagulación. Estos ácidos grasos son esenciales para el buen funcionamiento del organismo, ya que ayudan a regular el colesterol, la presión arterial, la inflamación y la coagulación. Los aceites vegetales también contienen vitaminas, como la vitamina E, un potente antioxidante que protege las células del envejecimiento y los radicales libres. Los aceites vegetales tienen efectos beneficiosos sobre la piel y el cabello, nutriéndolos, hidratándolos, suavizándolos y reparándolos. Los aceites vegetales se utilizan en cosmética para embellecer el rostro, el cuerpo y el cabello, ya sea aplicándolos directamente o mezclándolos con otros productos.
Usos de los aceites esenciales y los aceites vegetales :
Los aceites esenciales son productos muy potentes, que deben utilizarse con cuidado y moderación. Pueden provocar reacciones alérgicas, irritaciones, quemaduras o intoxicaciones si se emplean en proporciones inadecuadas, se eligen mal o se utilizan incorrectamente. Por ello, deben respetarse ciertas normas a la hora de utilizarlos, como : comprobar la calidad y pureza de los aceites esenciales, eligiendo productos ecológicos que no contengan aditivos ni conservantes; respetar las dosis y los tiempos de utilización, siguiendo las indicaciones de los profesionales de la salud o de publicaciones especializadas; diluir los aceites esenciales en un aceite vegetal, gel, crema o miel antes de aplicarlos sobre la piel o ingerirlos; evitar el contacto con los ojos, mucosas, heridas o zonas sensibles; realizar una prueba de alergia aplicando una gota de aceite esencial diluido en el pliegue del codo y esperar 24 horas; respetar las contraindicaciones, evitando el uso de determinados aceites esenciales en mujeres embarazadas, niños, ancianos, epilépticos o asmáticos.
Los aceites vegetales son productos más suaves que pueden utilizarse con mayor facilidad y libertad. Presentan poco riesgo de alergia, irritación o toxicidad, siempre que sean de buena calidad y estén bien conservados. Así que asegúrese de : elegir aceites vegetales vírgenes, prensados en frío, ecológicos y sin refinar, para preservar sus propiedades y su olor; conservar los aceites vegetales al abrigo de la luz, el calor y la humedad, en frascos de vidrio oscuro, para evitar su oxidación y enranciamiento; adaptar el aceite vegetal a su tipo de piel o cabello, teniendo en cuenta sus necesidades y características; utilizar los aceites vegetales solos o en sinergia, mezclándolos entre sí o con aceites esenciales, para potenciar sus efectos y crear productos personalizados para el cuidado de la piel.
En conclusión:
Los aceites esenciales y los aceites vegetales son preciosos aliados para la salud, la belleza y el bienestar. Proceden de distintas partes de las plantas y tienen diferentes composiciones y propiedades. Los aceites esenciales son concentrados de sustancias volátiles con efectos terapéuticos y psicológicos. Los aceites vegetales son grasas con efectos nutritivos y cosméticos. Deben utilizarse con cuidado y respeto, teniendo en cuenta sus características e indicaciones específicas. Pueden combinarse para crear tratamientos a medida, adaptados a cada persona y a cada situación.