El estilo de vida actual de las sociedades occidentales es especialmente estresante. Trabajo ajetreado, múltiples responsabilidades diarias, aumento de las facturas... Muchos elementos externos ejercen una verdadera presión sobre los hombros de cada individuo, perturbando así el equilibrio natural del cuerpo humano. El estrés va acompañado de numerosos efectos negativos: trastornos del sueño y de la alimentación, tensiones musculares, etc. Afortunadamente, existen varias soluciones fáciles para combatir el estrés de forma natural.
Técnicas ancestrales: respiración profunda, meditación y yoga
Uno de los primeros consejos que se dan a las personas sometidas a un gran estrés puede parecer tan obvio que casi resulta intrigante: respirar.
- Respiración
La respiración sigue estando directamente relacionada con ciertas zonas del cerebro que regulan las emociones, por lo que el simple acto de respirar profundamente con los ojos cerrados, aguantar la respiración unos instantes y luego exhalar lentamente ralentiza de forma natural el ritmo cardíaco y ayuda a sentirse tranquilo rápidamente. Existen diversos ejercicios de respiración profunda diseñados específicamente para combatir el estrés. Muchos de ellos se inspiran en la antigua disciplina del yoga y consisten en controlar las inhalaciones y las exhalaciones. Uno de los más conocidos es la técnica del pranayama: coloque una mano sobre el estómago con los ojos cerrados e inspire durante 5 segundos. A continuación, hay que mantener la respiración durante 2 o 3 segundos y exhalar también durante 5 segundos. Realizar varios ciclos como éste ayuda a reducir de forma natural los niveles de estrés.
- Meditación y yoga
La meditación y el yoga también forman parte de las técnicas antiestrés naturales cada vez más populares. Estas dos disciplinas asiáticas consisten en volver a centrarse en uno mismo para observar mejor las propias emociones y evacuarlas fisiológicamente. Realizar algunas posturas de yoga cada día o meditar durante unos minutos puede ayudar mucho a reducir el estrés a largo plazo. La meditación puede aprenderse con el tiempo y no requiere ningún conocimiento especial: es aconsejable sentarse con los ojos cerrados para tomar conciencia de las emociones y dejarse llevar. La meditación consiste en centrarse en uno mismo desconectándose del mundo circundante. Durante una sesión de meditación, incluso las emociones negativas deben poder expresarse sin ser juzgadas, modificadas o controladas. Se trata de observar para soltar.
- Actividad física
La actividad física y el deporte son otra forma perfectamente natural de combatir el estrés. Nuestro estilo de vida actual nos incita a menudo a silenciar nuestras emociones sentados en el sofá viendo una serie o una película. Esta estrategia de evasión sólo puede durar un tiempo y no resuelve el problema del estrés. No hay nada como la actividad física para liberar tensiones. El movimiento por sí solo libera endorfinas, que son las hormonas del bienestar. No es necesario practicar un deporte de competición; un simple paseo diario a pie o en bicicleta puede despejar la mente y llenar los pulmones de aire fresco. Al igual que estirarse o correr, estos pequeños gestos bastan para aliviar la tensión relacionada con el estrés.
Plantas antiestrés
La naturaleza también tiene muchos remedios antiestrés para ayudar al cuerpo a calmarse. Entre las plantas más famosas se encuentran la valeriana, la rodiola y las flores de Bach.
- Rhodiola
La rodiola es originaria de las regiones más frías del mundo y se atribuye a los vikingos su legendaria fuerza. Esta planta ha sido objeto de numerosos estudios que han puesto de relieve sus propiedades excepcionales, en particular permitiendo mejorar las capacidades intelectuales de las personas sometidas a un gran estrés, así como el bienestar general. La Rhodiola también se considera un excelente remedio contra las depresiones leves o moderadas. También conocida como Rhodiola rosea, se prescribe cada vez más como tratamiento natural de los trastornos de ansiedad, de la moral baja y para calmar todo tipo de estrés, emocional u oxidativo.
- Valeriana
La valeriana, también conocida como valeriana officinalis, se utiliza desde la antigua Grecia para aliviar el estrés, el insomnio y la inquietud. Reconocida como antiestrés natural por la OMS, la ESCOP y la Comisión Europea, esta planta parece ser extremadamente eficaz. Además de calmar naturalmente el organismo, también ayuda a curar los trastornos digestivos y las tensiones musculares provocadas por el estrés. Ideal para tratar los trastornos de irritabilidad, es uno de los tratamientos naturales más antiguos conocidos para calmar los problemas de ansiedad.
- Flores de Bach
Desarrolladas por el médico homeópata Edward Bach en el siglo pasado, las esencias florales de Bach se presentan en diversas formas, algunas de las cuales tratan el estrés intenso ligado a una situación particular, y otras, el estrés crónico. El Dr. Bach desarrolló 38 fórmulas a base de capullos y flores, que permiten actuar sobre estados emocionales específicos como el miedo, la tristeza, la ansiedad o el estrés. Las esencias florales de Bach pueden contener impatiens, agrimonia o clemátide. Estos remedios totalmente naturales empiezan a ocupar su lugar entre las plantas antiestrés más famosas, como la valeriana y la rodiola.
- Ginseng
El ginseng es uno de los remedios más famosos para recuperar la energía en momentos de fatiga o estrés intenso. Procedente directamente de Asia, esta planta sigue siendo famosa por su capacidad para restablecer el equilibrio emocional y físico del cuerpo humano. A menudo se incluye en tratamientos a base de plantas para reducir la fatiga, la ansiedad y la depresión, pero también para estimular la memoria y mejorar el bienestar general.
- Griffonia
Utilizada a menudo en fitoterapia para aliviar los problemas de ansiedad, la griffonia simplicifolia, también conocida como griffonia, crece de forma natural en el continente africano. Su uso ancestral se refiere al tratamiento de los trastornos del sueño, pero sus excepcionales virtudes calmantes la convierten también en una muy buena aliada para calmar los dolores de cabeza y los comportamientos compulsivos ligados al estrés. En la práctica, esta planta se asocia a menudo con la valeriana y el espino blanco para un tratamiento completo.
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