Cuando las células del cuerpo funcionan, producen energía, pero también productos de desecho llamados radicales libres. El sistema inmunitario los utiliza para combatir ciertas infecciones, pero si están presentes en cantidad demasiado elevada, los radicales libres contribuyen a generar un estrés oxidativo que puede desencadenar enfermedades cardiovasculares, cánceres y repercutir en el envejecimiento de las células del organismo. Los antioxidantes ayudan a regularlos y a mantener el equilibrio necesario para un organismo sano. He aquí 5 ejemplos de antioxidantes y sus beneficios, presentes de forma natural en nuestros alimentos.
Vitamina C
También conocida como ácido ascórbico, la vitamina C es uno de los antioxidantes más conocidos y tiene muchas virtudes. Famoso por estimular el sistema inmunitario, según la EFSA también participa en la formación de colágeno, esencial para el buen funcionamiento de los vasos sanguíneos, los huesos, los dientes y las encías, así como de la piel y los cartílagos en general. La vitamina C también facilita la absorción del hierro por el organismo y contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso, las funciones mentales y el sistema inmunitario. A menudo se vende en forma de complementos alimenticios para aumentar la energía y combatir la fatiga. Sin embargo, varias frutas contienen grandes cantidades, siendo las más concentradas las grosellas negras. También se encuentra en los pimientos rojos, el kiwi, las fresas, las naranjas, el brécol y la piña. Para garantizar el mejor contenido de vitamina C en frutas y verduras, lo mejor es consumirlas frescas, ya que pueden perder hasta la mitad de su concentración de vitamina C en sólo 24 horas.
Vitamina E
Otro de los antioxidantes más eficaces es la vitamina E, presente de forma natural en las semillas oleaginosas y los aceites vegetales. Su principio activo más útil para el cuerpo humano, el alfa-tocoferol, combate el estrés oxidativo y el envejecimiento celular de la piel y los órganos. Esta molécula también tiene propiedades antiinflamatorias que reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la aterosclerosis, y garantizan una buena circulación sanguínea. En su estado natural, la vitamina E se presenta como un líquido aceitoso de color amarillo y está muy presente en frutos secos como las almendras y las avellanas, pero también en las pipas de girasol, las grosellas negras, los aguacates y la mantequilla de cacahuete.
Zinc
Menos conocido que los anteriores, el zinc es también un excelente antioxidante. Es un oligoelemento esencial para el organismo, en el que desempeña un papel decisivo. El zinc es necesario para el crecimiento, pero también para la renovación de la piel y el cabello. Al igual que la vitamina C, también contribuye al mantenimiento de los huesos, la piel y las uñas, pero también al buen funcionamiento de las capacidades intelectuales, al metabolismo de los hidratos de carbono, de los ácidos grasos y de la vitamina A. También ayuda a mantener una buena visión y contribuye a la fertilidad. El zinc se encuentra principalmente en las células animales, siendo las ostras el alimento con mayor concentración natural. Los despojos, la carne roja y los huevos también contienen grandes cantidades.
Selenio
El selenio es otro antioxidante con numerosos beneficios: interviene en el buen funcionamiento del sistema inmunitario, el sistema nervioso y la glándula tiroides, pero también en la producción de espermatozoides en los hombres. Al igual que el zinc, también influye en el desarrollo del cabello y las uñas. En su estado natural, se encuentra principalmente en pescados como el atún y el bacalao. Los despojos, como los riñones de cerdo y el hígado de pato, también tienen un alto contenido en selenio. En cuanto a las plantas, las nueces de Brasil y los garbanzos son las más concentradas.
Astaxantina
La astaxantina es uno de los antioxidantes más eficaces para proteger el organismo contra los radicales libres. Se presenta como pigmento rojo en las algas, por lo que se encuentra en grandes cantidades en pescados y mariscos como el salmón y las gambas. Este elemento tiene la capacidad especial de llegar a cada parte de las células del cuerpo y puede incluso penetrar la barrera hematoencefálica para proteger el cerebro. Es, por tanto, un formidable aliado del cuerpo humano, con propiedades antioxidantes e inflamatorias. Según un estudio sueco, este elemento también mejora la recuperación y la resistencia muscular.
Para reforzar su sistema inmunitario, el consumo de antioxidantes es una baza importante. Ecosystem Laboratoire le propone toda una gama de complementos alimenticios ricos en antioxidantes.
